¿Qué es una vivienda libre de cargas?
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Cuando hablamos de una vivienda libre de cargas nos referimos a aquellos inmuebles sobre los que no pesa ningún tipo de embargo, deuda, impago o hipoteca.
A la hora de comprar una vivienda, es importante contemplar que está libre de cargas ya que es una consideración clave para no hacernos cargo de las deudas que pueda tener.
En el supuesto de que la vivienda tenga una hipoteca, el titular que decida comprarla, tendrá que asumir la deuda del préstamo.
¿Cómo saber si una vivienda está libre de cargas?
La forma más sencilla de saber si una vivienda está libre de cargas es acudir al Registro de la propiedad y comprobarlo, solicitando una nota simple. Se trata de un carácter de dominio público y su coste es de 4 euros.
Con este documento no solo podemos comprobar que la vivienda tiene hipoteca, ya que es posible conocer si existen impagos en la comunidad de vecinos. En tal caso, es importante pedir un justificante de pagos a la administración de fincas o al presidente de la comunidad.
Una vez comprobado que la vivienda está libre de cargas, en el supuesto de que tenga una hipoteca, se puede pedir al vendedor que la cancele antes de realizar la compraventa. También se puede solicitar que descuente la cantidad pendiente de pago del precio del inmueble o subrogue la hipoteca para cambiar de deudor, es decir, hace titular de la hipoteca al comprador de la vivienda.
Junto al cargo del préstamo hipotecario, hay que comprobar si la vivienda está libre de tributos municipales, es decir, si el propietario ha abonado el IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles).
¿Se puede vender una vivienda con cagas?
Sí, se puede vender una vivienda con cargas; aunque esto supone que el comprador hará frente a todas ellas. En cualquier caso, se puede llegar a un acuerdo con el vendedor, antes de firmar el contrato de compraventa.
Si se va a optar por vender una vivienda con cargas siempre es recomendable hacerlo con total transparencia entre las dos partes. El vendedor debe comunicar la situación el inmueble al comprador y presentarle un certificado de las deudas pendientes.
En el mejor de los casos, si el vendedor no puede hacer frente a las cargas de la vivienda antes de firmar el contrato de compraventa, descontará las cargas pendientes del precio final.
¿Cómo saber si una vivienda está embargada?
Cuando el titular de una propiedad debe una cantidad al banco o a las administraciones, el acreedor demanda por vía judicial el abono de dicho impago. Una situación grave de deudas puede llevar al juez a decretar una subasta pública de la vivienda, lo que se conoce como embargo. Existen dos tipos de embargos: preventivo y ejecutivo.
El embargo preventivo se notifica cuando la persona es imputada en el proceso judicial por no haber pagado las deudas correspondientes. Al tratarse de una información de dominio público, cualquier persona interesada en la vivienda puede consultar su estado en el Registro de la Propiedad.
Por otro lardo, el embargo ejecutivo, es el paso siguiente al embargo preventivo. Esto se da cuando el titular no ha realizado el pago de la deuda y el juez ordena la retención de las propiedades.