¿Qué hacer cuando se termina de pagar la hipoteca?
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Cuando se realiza el pago de la última cuota pendiente de la hipoteca, se ha conseguido amortizar el 100% de la deuda. La relación acreedor-deudor entre el particular y el banco se acaba puesto que la deuda está saldada.
Para entonces, el banco ya habrá recibido el capital que prestó justo con los intereses que ambas partes acordaron en la formalización del contrato. A partir de ese momento, el banco ya no cobrará más mensualidades puesto que sabe que la hipoteca está pagada.
Al formalizar una hipoteca, el banco siempre acude al Registro de la Propiedad e inscribe la hipoteca como carga. Es una forma de que cualquier persona que decidiera comprar el inmueble pudiera ver si está libre de cargas o no, solicitando una Nota Simple en el Registro de la Propiedad.
Por ello, al terminar de pagar la hipoteca es importante cancelar la hipoteca en el Registro de la Propiedad puesto que sino seguirá figurando como una carga.
Realizar la cancelación registral de la hipoteca
La cancelación de la hipoteca en el Registro de la Propiedad no es obligatoria, pero sí necesaria si se quiere que la vivienda figure como libre de cargas. Aunque supone realizar otro trámite más, es bastante recomendable, especialmente si se quiere vender el inmueble o volver a hipotecar en el futuro. De lo contrario, cuando un interesado en el piso solicite una Nota Simple en el registro, no está libre de cargas lo cual no se ajusta a la realidad.
En la actualidad hay dos formas de cancelar la hipoteca en el Registro de la Propiedad. Una opción es hacer la cancelación a través del banco con el que se formalizó la hipoteca. La otra opción sería realizar la cancelación uno mismo.
En los dos casos, la cancelación tendrá un coste que el particular deberá asumir si quiere actualizar el estado de su inmueble en el Registro de la Propiedad.
Cancelar a través del banco
Por comodidad muchos deciden cancelar la hipoteca en el Registro de la Propiedad a través del banco. Para ello, solamente hay que acudir a una oficina de la entidad y solicitarles que realicen la cancelación.
Una vez que el banco comprueba que la deuda está saldada, contactan con la gestoría con la que trabajan e inician los trámites para la cancelación de la hipoteca en el registro. Pasadas unas semanas, el banco entregará una Nota Simple obtenida del Registro y una copia de la escritura de cancelación al particular como prueba de que la vivienda figura como libre de cargas en el Registro de la Propiedad.
Esta es la opción más agradable pero también la más cara puesto que dejarlo en manos de las gestorías de los bancos siempre es más costoso que hacerlo por cuenta propia o contratar a una gestoría independiente. Además, a parte del coste de la gestoría se deberán pagar los honorarios del notario y el registrador.
Cancelar por cuenta propia
Cancelar la hipoteca en el Registro de la Propiedad por cuenta propia es la alternativa perfecta para aquellos que en pro de ahorrarse algo de dinero prefieren invertir su tiempo en hacerlo por sí mismos.
Para realizar la cancelación por cuenta propia hay que seguir cuatro pasos acudiendo a cuatro sitios distintos.
En primer lugar, es necesario acudir al banco y solicitar un certificado de deuda cero. Después, se deberá acudir a una notaría y solicitar una escritura pública de cancelación. En tercer lugar, hay que rellenar el modelo 600 en una oficina de la Agencia Tributaria que sirve para presentar el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD).
Finalmente, se deberá entregar todos estos certificados y documentos solicitados en los otros pasos en el Registro de la Propiedad. Un registrador comprobará la validez y veracidad de todos los documentos y procederá a eliminar la carga del inmueble solicitado.
Una vez que todo este proceso se haya realizado, es aconsejable solicitar una nota simple en el Registro de la Propiedad que sirva como prueba de que la vivienda se encuentra libre de cargas.