¿Qué es un contrato de reserva de vivienda?
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El contrato de reserva de vivienda es un documento que se firma entre el comprador y el vendedor de una casa, en el que el comprador entrega una señal como muestra de su compromiso a adquirir la vivienda y donde la otra parte se compromete a venderla.
Una vez que se firma el contrato de reserva de vivienda, ambas partes deben cumplir con lo acordado puesto que no se podrá anular ni rescindir el contrato a no ser que se incluya la opción en una cláusula. Al comprar la vivienda, la cantidad económica aportada por el comprador, en concepto de señal, se restará del precio acordado para la compraventa de la vivienda.
¿Qué derechos y obligaciones supone firmar el contrato de reserva de vivienda?
Al firmar el contrato de reserva de vivienda, las dos partes contraen una serie de derechos y obligaciones y lo que es un derecho también se convierte en una obligación.
El comprador adquiere el derecho a comprar el inmueble, pero al mismo tiempo la obligación de comprarla conforme a las condiciones detalladas en el contrato de reserva de vivienda. Ocurre lo mismo con el vendedor de la vivienda, el cual tiene el derecho a venderla a dicho particular, pero no podrá echarse atrás y estará obligado a venderle el inmueble.
Qué información se incluye en el contrato de reserva
En el contrato de reserva de vivienda deberán figurar todos los datos relativos a la compraventa de la vivienda y las condiciones bajo las cuales ambos firman. Estos son los datos más importantes que deben aparecer en el contrato.
- Datos personales de ambas partes: se indica el nombre, documento de identificación y otros datos del comprador y vendedor.
- Descripción de la vivienda: se indican todas las características del inmueble.
- Número de Registro de la propiedad del inmueble y certificado de cargas.
- Señal y método de pago: se debe señalar cuál es la cuantía a adelantar por el comprador y cómo se va a abonar. Por lo general, la señal ronda entre el 1% y el 5% del valor de tasación de la vivienda.
- Cláusulas de rescisión si las hubiese.
Diferencia entre contrato de reserva de vivienda y contrato de arras
Muchas personas confunden el contrato de reserva de vivienda con el contrato de arras pensando que son lo mismo cuando realmente no es así. Es cierto que en ambos se declara la intención tanto del comprador como el vendedor a llevar a cabo la compraventa. Además, el comprador entrega en adelanto una cantidad también conocida como señal. Hasta aquí ambos contratos son similares.
La gran diferencia entre ambos contratos reside en el nivel de compromiso y las obligaciones que se contraen. Por un lado, en el contrato de reserva de vivienda las dos partes se comprometen a llevar a cabo la compraventa del inmueble. Este contrato no puede rescindirse salvo que exista alguna cláusula de rescisión adicional incluida en el contrato que lo permita.
Mientras que el contrato de arras está regulado por el Código Civil y cuenta con mayor protección jurídica. Tanto para el comprador como para el vendedor es más fácil rescindir el contrato de arras de manera legal y sin conflicto. Si el comprador interesado en la vivienda se echa para atrás, el vendedor se quedará con la señal adelantada por contrato como indemnización. Si es el vendedor quien ha cambiado de idea, deberá renunciar a la señal y devolverle la cantidad que fue entregada.
¿Cuándo es mejor firmar contrato de reserva de vivienda o contrato de arras?
Cuando la compraventa se va a producir entre particulares es más habitual la firma de un contrato de arras. Por otro lado, cuando se trata de una vivienda de obra nueva y la operación se produce entre una promotora y un particular, se suele firmar un contrato de reserva de vivienda.
Puesto que es más difícil anular el contrato de reserva de vivienda que el contrato de arras, si existe alguna duda sobre el cumplimiento de los acuerdos es mejor firmar un contrato de arras. Si el comprador está seguro de que va a adquirir la vivienda, la opción más recomendable es acudir al contrato de reserva de vivienda. En cualquier caso, antes de tomar una decisión es aconsejable acudir a un profesional que nos asesore en materia legal.