¿Cómo pedir una hipoteca sin contrato fijo?

Contar con un contrato fijo incrementa las oportunidades para solicitar un préstamo; sin embargo, es posible conseguir una hipoteca sin tener un contrato fijo. Los bancos son conscientes de que los clientes con ingresos estables suponen un menor riesgo de impago. Por ello, aquellas personas que solicitan una hipoteca sin tener un contrato indefinido suelen encontrarse con algunas trabas de las entidades.

Aun así, existen otras vías mediante las que acreditar solvencia y capacidad de hacer frente a los pagos ante al banco. En el siguiente apartado se abordan aquellos factores que ayudarán a conseguir una hipoteca a pesar de no tener un contrato fijo.

Factores determinantes para conseguir una hipoteca sin contrato fijo

A la hora de solicitar una hipoteca, el banco siempre exige al solicitante una serie de documentos para estudiar su caso en profundidad y evaluar la viabilidad del crédito. En estos documentos las entidades bancarias analizan todos los factores que se tratan a continuación y que pueden contribuir a la obtención del crédito. Tras analizar con detalle todos estos puntos, el banco decidirá si acepta o rechaza la solicitud.

Vida laboral

Las personas pasan por malas etapas, pero a través del informe de vida laboral que se puede solicitar a la Seguridad Social, es posible demostrar que se lleva trabajando durante determinado tiempo en un sector, que se goza de cierta experiencia y que no se ha pasado por grandes periodos de desempleo.

Un informe de vida laboral que demuestre cierta estabilidad laboral en los últimos 2 o 3 años puede inclinar la balanza a favor del cliente cuando la entidad bancaria dude acerca de la solvencia y estabilidad del solicitante.

Historial crediticio

Otro de los elementos importantes que los bancos siempre analizan es el historial crediticio que tenga la persona solicitante. A los bancos no les gustan las personas con deudas o que aparezcan en algún registro de morosos.

En algunos casos, se rechaza la hipoteca a personas con contrato fijo debido a su historial de impagos. Por ello, una persona sin ningún crédito ni deuda sin saldar tendrá un punto a favor de cara a conseguir una hipoteca, tenga o no tenga un contrato fijo.

Ingresos mensuales

Tan importante es tener un contrato fijo o temporal como las ganancias que se obtienen por el contrato. No es lo mismo contar con un contrato temporal con unos ingresos de 2.500 euros mensuales que de 1.200 euros. Los ingresos son una variable fundamental, independientemente de la modalidad del contrato.

Ahorros

La mayoría de las entidades bancarias aconsejan tener ahorrado el 20% del valor del inmueble a financiar. Tener en torno al 30% es ideal ya que permite hacer frente a todos los gastos que se devengan con la formalización del contrato con algo más de holgura y previsión.

Si el solicitante no tiene un contrato fijo, pero dispone de una buena cantidad ahorrada, es factible que los bancos sean algo más flexibles con su situación laboral y den el visto bueno a conceder la hipoteca.

Aval hipotecario

Los avales hipotecarios son una garantía para el banco. Si los analistas expertos en riesgo dudan en conceder una hipoteca a un solicitante que no tiene contrato fijo, contar con un aval puede ayudar a que la operación tenga más probabilidades de aprobarse. De esta manera, si otra persona con un buen perfil financiero se convierte en avalista, deberá asumir las mensualidades del titular si este falla a los pagos.

Intermediarios financieros como vía para conseguir una hipoteca sin contrato fijo

Cualquier persona que se encuentre en una negociación complicada con los bancos al no conseguir las condiciones deseadas, puede recurrir a un intermediario financiero.
Los intermediarios financieros son de gran utilidad para quienes buscan una financiación del 100% en su hipoteca y también para aquellos que no tienen un contrato fijo y, dada su menor estabilidad laboral, les resulta difícil conseguir la concesión.

Estos intermediarios actúan como asesores y acompañan al cliente durante todo el proceso de solicitud y contratación hasta el momento de la firma del contrato. El coste de estos intermediarios dependerá de sus honorarios. Algunos solo cobran cuando le consiguen la hipoteca deseada al cliente y éste la firma, otros tienen un coste mínimo que deberá asumir el cliente pase lo que pase más el fijado en caso de firma de la hipoteca.

El intermediario financiero juega un papel fundamental ya que posibilita la obtención de condiciones más favorables o directamente la concesión de un contrato, que a un particular le hubiera sido imposible por sus propios medios.