Alquilar la vivienda en propiedad a través de una agencia inmobiliaria
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España está llena de propietarios que alquilan viviendas que son de su propiedad. Estos buscan rentabilizar la inversión que realizaron comprando propiedades consiguiendo unos ingresos mensuales estables por el alquiler de sus casas.
Todos los arrendadores quieren conseguir un inquilino estable que no falle a los pagos y permanezca por mucho tiempo en la vivienda. Sin embargo, esto es difícil de conseguir por lo que muchos arrendatarios se ven obligados a retomar la búsqueda de un inquilino.
Hoy en día, existen empresas especializadas que median entre arrendadores y arrendatarios, facilitándoles la búsqueda a ambas partes lo que supone un ahorro de tiempo. A pesar de la cantidad de agencias que hay de este tipo, son muchos los propietarios que prefieren alquilar por su cuenta sin contratar los servicios de terceros.
En realidad, no se puede decir que una opción sea mejor que la otra, todo dependerá de la situación personal y las necesidades del arrendador. Lo que está claro es que lo que de antemano produce un ahorro de tiempo, también implica un coste, dado que las inmobiliarias obtienen una comisión mensual o anual por la gestión del alquiler.
Qué comisión se llevan las inmobiliarias por los alquileres
Contratar a una agencia inmobiliaria para que realice la gestión del alquiler tiene un coste y en la actualidad no existe ninguna ley que lo regule. Todo depende de cada agencia y las condiciones que quieran fijar.
Aunque no es posible hablar con precisión de las comisiones que cobran las agencias, si se puede diferenciar entre dos tipos, las comisiones fijas y las comisiones variables.
Si ponemos el foco sobre las comisiones que debe pagar el arrendador, es importante recordar que las agencias inmobiliarias obtienen ingresos por dos frentes. Por un lado, cobran una comisión al arrendador y por otro lado al inquilino o alquilado.
Comisión fija
La comisión fija que el arrendador debe pagar a la agencia inmobiliaria por realizar toda la gestión del alquiler puede variar desde los 300 euros hasta los 2000 euros anuales. Todo depende del servicio acordado y las tarifas que establezca la agencia escogida.
Comisión variable
Cuando la comisión que la inmobiliaria cobra por la gestión del alquiler es variable, depende al cien por cien de la cantidad por la que se alquile la vivienda. La mayoría de las agencias cobran entre un 8% y un 10% sobre la renta anual. Otra opción es que la inmobiliaria fije el pago del importe de una mensualidad o dos como comisión.
Es decir, cuando la agencia cobra un 10% sobre la renta anual, si se alquila la vivienda por 12 meses a 800 euros, los ingresos anuales serán de 9600 euros y se deberá pagar a la agencia una comisión de 960 euros. Los ingresos del arrendador se reducirían a 8640 euros. En cambio, si la comisión fuese el pago de una mensualidad entera, el arrendador abonará 800 euros y sus ingresos finales 8800.
Ventajas de alquilar una vivienda a través de una agencia inmobiliaria
Alquilar la vivienda contratando los servicios de una inmobiliaria tiene muchas ventajas y estas son las tres principales:
- Ahorra tiempo: entre los servicios que proporcionan se encuentra el de realizar fotografías, añadir descripciones y publicar un anuncio donde promocionan la vivienda que se quiere alquilar con la idea de encontrar un inquilino lo antes posible. Al hacer todo este trabajo por el arrendador, se ahorra una gran cantidad de tiempo.
- Buena selección de inquilinos: la agencia se encarga de la búsqueda y selección del inquilino. Como intermediaria, la agencia se asegura de que el inquilino seleccionado posea la suficiente solvencia como para alquilar el inmueble.
- Ofrecen asesoramiento legal y mayor seguridad: la inmobiliaria aconseja al arrendador y le asesora en cualquier tema legal relacionado con el contrato de alquiler incluso puede ayudar a fijar un precio acorde a la vivienda y competitivo gracias al conocimiento que sus expertos tienen del mercado inmobiliario.
Desventajas de alquilar una vivienda a través de una agencia inmobiliaria
Las agencias inmobiliarias también tienen sus cosas malas por lo que es aconsejable poner en una balanza las ventajas y desventajas antes de decantarse por alquilar la vivienda por cuenta propia o con la ayuda de una inmobiliaria. Estas son las dos principales desventajas de alquilar la vivienda a través de una agencia:
- Comisión por gestión del alquiler: Por su servicio, los arrendadores deberán hacerse cargo de unos gastos por la gestión del alquiler. Estos dependen de cada inmobiliaria y pueden ser fijos o variables.
- Lentitud en los trámites: la agencia se encarga de escoger a un inquilino ideal, lo cuál puede ralentizar algo el proceso de selección al ser más selectos. Además, si una vez firmado el contrato se quiere introducir algún apartado nuevo o modificar el existente, será necesario contactar con la agencia y abordarlo con ellos.
Para finalizar, si no te ha convencido que una agencia inmobiliaria gestione el alquiler de tu propiedad, te recomendamos que leas el siguiente post Property Managers, una figura que se está poniendo de moda en España para gestionar el alquiler y manteniendo de tus segundas residencias.